Conseguir que los niños tengan una alimentación saludable y equilibrada es esencial para su crecimiento, desarrollo físico y psíquico, y en definitiva, para su salud y calidad de vida futura.
Más vale prevenir que curar
Ahí está el quid de la cuestión. Enseñar unos buenos hábitos alimentarios desde que son bien pequeñitos favorece que el niño los mantenga durante toda su vida.
¡Mi niño no me come!
Debemos saber que los niños, desde sus primeros días de vida, regulan a la perfección la cantidad de alimento que necesitan siempre y cuando se les ofrezcan alimentos y se respete su apetito. De hecho somos los mayores los que, poco a poco, rompemos el perfecto tándem de apetito-saciedad con el que los niños nacen. Cuando esto ocurre… ¿cómo saber si un niño come lo que necesita?
Controlar por raciones
Aquí vamos a procurar darte buenos consejos. Aunque debes recordar que quien mejor puede guiarte es tu pediatra, tu farmacéutico de confianza, o un buen dietista-nutricionista.
Raciones recomendadas por día de los distintos grupos de alimentos:
- Hidratos de carbono (pasta, arroz, patatas y pan) -> 4-6 raciones
- Verduras y hortalizas (mínima una cruda) -> 2-3
- Frutas (mínima una cruda) -> 2-3
- Lácteos en la Infancia -> 2-3
- Lácteos en la Adolescencia -> 3-4
- Alimentos proteicos (carnes, pescados, huevos, legumbres) -> 2 raciones
- Aceite, azúcar y sal- > Poca cantidad
Pero, ¿qué es una ración?
Una ración es la cantidad de alimento que habitualmente se sirve en una comida.
Te mostramos los pesos netos de las raciones en función de la edad de tu hijo:
* Cuando se indica un intervalo de raciones debemos fijarnos en el valor más bajo para los niños de corta edad y en el valor más alto para los niños que se acercan a la adolescencia.